- Que te parece, al final hemos llegado-le dijo a su amigo.
- Si. Y costó menos de lo que pensamos cuando estabamos empezando. O al menos, eso me pareció.
- Sí, tienes razón. A mi me dio la misma sensación. ¿Pero... por qué subiste hasta aquí cargando con eso a la espalda?-le dijo señalando el ordenador portátil plagado de rasguños que cargaba su socio.
-Jeje, bueno, ahora que estamos aquí podemos descansar un rato, ¿no crees? Y como tenemos tiempo, quiero aprovechar para enseñarte un nuevo proyecto. Algo que aún no ha nacido.
- Entonces será dificil que me lo enseñes...-le contestó con cierto desdén mientras observaba el paisaje de edificios antiguos a su alrededor.
- Bueno, ya me entiendes. Digamos que será una ecografía con poca resolución de imagen.-le contestó.
-Vale.-dijo mientras sacaba de su mochila una tableta de chocolate y una botella de agua- Te escucharé mientras comemos algo. Ahora que lo pienso...¿luego como bajaremos?
-¿Bajar? ¿Quién dijo que vamos a bajar?- replicó guiñando un ojo a su amigo- Luego buscaremos por donde poder seguir subiendo, y ya nos preocuparemos de bajar cuando estemos más arriba.
- Estás loco.
- Estoy vivo.
- Para ti ambas cosas son sinónimos.
- La vida sin locura no es vida. Es monotonia, gris, pobre, indeseable. Ya esta cargando, echale un vistazo.